CUANDO EL GPS DEL CAMBORIO NOS SALVÓ EL PELLEJO. Travesía Candelario-Hervás y las enseñanzas de la montaña.

La montaña siempre te puede enseñar algo. Los seres humanos somos casi siempre testarudos, ambiciosos y competitivos. Luis, Camborio y yo no podíamos ser menos. Con una previsión meteorológica nefasta volvimos a caer en la tentación de enfrentanrnos a la montaña, y porque no, a nosotros mismos. Aunque no sea muy didáctico por mi parte, quiero en primer lugar exponer las conclusiones de nuestra expedición a la Sierra de Béjar. Todas ellas son producto de la reflexión de estos tres «comanderos» desde la tranquilidad que te da la llegada a meta y con el ingrediente de un buen zumo de cebada. Para nosotros, volvió a ser una nueva lección de la Sierra, de la que por supuesto, volvimos a aprender. (Esto parece Al filo de lo imposible).

Conclusiones:
1- La niebla es un peligrosísimo elemento a tener en cuenta. Ni tan siquiera el GPS puede suplir un buen mapa y una buena visibilidad. Incluso en gente experimentada puede producir graves desorientaciones.
2- La información que aparece en internet muchas veces no está del todo contrastada. En cambio, libros de montaña de diferentes editoriales son mucho más fiables que cualquier intrépido que utliza la Web para informar o despistar a los lectores. Por todo esto, recomendamos utilizar siempre la mayor cantidad de información posible.
3- El mal tiempo siempre puede ser un molesto acompañante. Pero debemos tener en cuenta el enorme riesgo que supone la piedra mojada. Una mala caída puede suponer la llegada de un helicóptero.
4- Las rutas deben ser adecuadas al rendimiento físico de los participantes. Sin duda, la distancia de ésta es excesiva para Comando Cornisa. Cualquier error o traspié podría suponer un incremento de tiempo, y por tanto, la posibilidad de que anochezca.

El sábado 21 salimos a las 4 de la madrugada desde Villafranca en el tanque de Luis. Después de hablar durante casi todo el viaje de algo que nos preocupa en Villafranca y comarca, llegamos a la Plataforma del Travieso a las 7.15 horas. Nos equipamos en la oscuridad con un intenso frio y subimos con frontales de luz en menos de una hora al Monolito de la Virgen (2400 metros). Allí vimos amanecer, salir el sol y disiparse las nubes por un instante. Fue sin duda el momento más espectacular. Continuamos nuestro caminar con un fuerte viento y una sensación térmica muy baja. Coronamos el Canchal de la Ceja (el pico más alto) y posteriormente el Calvitero. Antes de eso, nos desorientamos por la espesa niebla y perdimos casi una hora. Nadie sabe como pudo ocurrir esto, pero lo cierto es que hicimos un bucle y volvimos casi al mismo lugar donde nos despistamos (se aprecia en el dibujo). Posiblemente sin el GPS de Doménico hubiéramos acabado como los protagonistas de «Viven». Antes de coronar el Calvitero tuvimos que bajar el Paso del Diablo. Poca cosa, os lo aseguro, y lo digo yo…que ya me conocéis en estos avatares. Es un destrepe con un cable que solo sirve para asustar, al igual que el nombre del Paso. Después de las oportunas fotos, continuamos adentrándonos en el famoso Pinajarro. Y aquí es donde vinieron los problemas. Esta zona está plagada de «saramayos» quemados con puntas afiladas y programados para atacar. Si Doménico era atacado por una de estas escobas, nosotros intentábamos esquivarlo, pero de manera increible eran capaces de engancharte una vez más. Así durante más de tres horas. Otra posibilidad era saltar de piedra en piedra, así tenemos los culetes…menudas pistas de patinaje.

Quizá, si no hubiéramos seguido el itenerario que nos bajamos de internet y fue introducido en en GPS, y hubiéramos optado por fiarnos de un libro que nos pasaron, hubiéramos llegado 2 horas antes. El itenerario que proponía el texto pasaba por el otro lado del valle, y seguramente se encontraba más libre de pedregales y «saramayos». Por fin conectamos con la pista Heidy, que después de varias trochas nos llevó a Hervás. 30 kilómetros justos de camino, 11 horas de dulce paseo con sólo media hora de descanso. Piernas fatigadas, pies destrozados, pero como siempre orgullosos de nuestra proeza y más unidos cada día. En mi opinión, sin duda lo mejor: la compañía.

Día 6 de diciembre: Subida a Monolito de la Virgen, Canchal de la Ceja, Calvitero y Torreón. Ida y vuelta. Tiempo estimado: 6-7 horas. Material necesario: ropa de lluvia, de invierno y raquetas.
La organización del evento recae en Luis, Camborio y Monty. Del alquiler del material (raquetas) se os informará más adelante ya que lo haremos todos juntos. Lo que si necesitamos es saber el número de noches que se va a pernoctar en Candelario. Hay cuatro opciones: el 5 y 6; sólo el 5; sólo el 6; o ninguna noche. Para que nosotros podamos realizar las reservas en un humilde hostal u hotel, debéis informarnos de qué noches van a ser. Para ello, debéis redactar un comentario en este mismo artículo donde os identifiquéis y nos digáis esta información. Con un poco de suerte seremos uno de los blogs más visitados de la historia de la Humanidad.

15 comentarios en “CUANDO EL GPS DEL CAMBORIO NOS SALVÓ EL PELLEJO. Travesía Candelario-Hervás y las enseñanzas de la montaña.

  1. Camborio

    Me quedo con » lo mejor de todo: la compañia» … «más unidos cada día».
    Por cierto, todavía tengo heridas en las piernas y negrales en el culo …
    SIEMPRE ES UN ACIERTO IR BIEN ACOMPAÑADO EN MONTAÑA

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  2. Indio

    Como siempre genial !! Además, el nivel poético se acerca cada día más al deportivo.
    Salu2, y espero estar con vosotros en la próxima (aunque espero que con menos culazos………)

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  3. Luis

    […] porque, analizado racionalmente, ¿qué hace uno cuando va a la montaña, a la sierra? Un día como aquel sábado, por ejemplo.
    Madrugas exageradamente, caminas con frío iluminado por linternas. Salvo el momento descrito por Monty, no ves más allá de unos metros y te mueves en un paisaje que sólo existe en tu imaginación: (la niebla te permite transformar el norte de Cáceres en la región más remota del planeta). Sabes que has llegado a la cima únicamente porque el suelo que pisas cambia de inclinación. El descenso es agotador y sin otro aliciente que superar tu propio cansancio para volver a casa, al coche, a los bares. O mejor: a los bares, al coche, a casa.
    Además, en el caso de Camborio y Monty conocen estas sierras de numerosas ocasiones anteriores.
    Y sin embargo ahí estamos, jactándonos de haber disfrutado intensamente la jornada.
    No existe una justificación lógica, mas ¿quién la necesita?

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  4. Titi

    Estaré con vosotros, sí, en la distancia imaginándome el tema de conversación, el inicio y esos finales de etapa de grandes vueltas…porque de la caminata espero que la narréis tan bien como esta última, y entonces algún día llegaremos a celebrar el «1er premio de literatura de montaña. Narraciones cortas». Un saludo corniseros.

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  5. monty

    joder titi, a ver si te explicas mejor…tu comentario ¿qué significa? que vienes o no a candelario…
    por cierto, yo duermo la noche del 6. Llegaré con Juan Alberto la misma mañana.

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  6. Titi

    Significa que NO Monty. Que os tendré presente en mi cabeza, en la distancia; Voy a tener que recurrir a los parrafos largos de nuevo, no estoy acostumbrado hablar con pocas palabras. Con la fácil que es un sí o un no.

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  7. monty

    efectivament titi, no había quedado claro, porque tú como te sientes a gusto es en un Kraal de campamento a las 3 de la mañana, con todos dormidos en las sillas del bungalow, expresando tus abstractas ideas convertidas en…PARRAFO LARGO!!!!!!!!!!!!!

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