La Galana – El Gargantón – La Galana

Antes de que acabe el invierno y aprovechando que aún estamos en cuaresma, queremos realizar nuestra particular ?penitencia?: Vamos a viajar desde Don Benito hasta Hoyos del Espino, y en el hueco del día ascenderemos a La Galana, la segunda cima de Gredos. (A la derecha en la foto).

Hemos visto amanecer en la carretera y ahora ya nos desenvolvemos por los altiplanos de la sierra.

La laguna grande todavía está transitable y así podemos andar sobre las aguas una vez más.

No nos damos respiro, hemos llegado al refugio Elola sin parar y sólo nos sentamos para ponernos los crampones (bueno, lo confieso, no pude resistir la tentación y le pedí una cerveza a Álvaro).

Sabemos que lo más duro de la ascensión viene con el Canal de los Geógrafos y lo encaramos con alegría.

Apenas es mediodía y ya estamos en uno de nuestros lugares preferidos, la base del Ameal de Pablo.

Y al fondo, del otro lado del circo, los Tres Hermanitos nos miran irguiendo el cuello.

Otro repecho nos conduce al Venteadero. En breve estaremos hablándole de tú a La Galana.

Arriba. A la espalda la única cumbre que domina nuestra posición. Hoy el Almanzor se quedó sin lucir banderín.

Cuando nos insinúan que estamos locos, que: ?vaya manera de pasar el tiempo libre en cansinas caminatas?, se nos vienen a la cabeza fotografías como ésta:

Emprendemos el descenso, con suerte podremos tomar unas cervecitas esta tarde en la otra Galana, el restaurante de Guillermo y Belén.
Se nos ofrecen dos posibilidades para la bajada: deshacer el camino de la subida o dar un ligero rodeo por el Gargantón; decidimos, con el poeta,

 

… no echar de menos un destino más fácil,
tus pies sobre la tierra antes no hollada,
tus ojos frente a lo antes nunca visto.

 

Ha sido un descenso trepidante (consúltese la R.A.E.); luego la combinación de sol y crestas nos brindará intermitentes ocasos y ortos. Y nosotros marchamos contentos, agradecidos.

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