Pirineos 2007 (3/4). Salvaguardia

La expedición ha crecido, ¿quiénes van a subir al pico Salvaguardia? Maripi, Monty, Perule, Camborio y Luis.
La película fotográfica recoge rostros, vegetación, montañas; pero en el ambiente había mucho más: este grupo lo pasa bien solo con estar juntos.

El transporte público nos ha dejado en el Plan d’Están y subiremos un desnivel de casi 900 metros para alcanzar la cima del Salvaguardia (2738m). Ya la vemos.

Nos espera la promesa de panorámicas espectaculares. Antes pasamos una pequeña pared donde un cable de acero ayuda a no resbalar, especialmente cuando haya hielo.

Perule volatinero.

¡Estamos arriba! ¡Qué situación! En el horizonte sur vemos el Pico de Aneto (3404m) y el Pico de la Maladeta (3308m), un poco más cerca, en nuestras mochilas una botella de vino y cantidad de jamón serrano. En el horizonte oeste el Pico Posets (3375m) y el Pico Perdiguero (3222m); aquí ¡otra botella!, ¡y más jamón!

 

Contentos por la contemplación de la naturaleza, ¡hip! y por lo buenos amigos que somos, ¡hip! emprendemos la bajada. (Hemos dejado el coche junto a un bar).

Pirineos 2007 (2/4). Vignemale

Mientras escribimos estas líneas tenemos delante el mismo mapa que aparece en la fotografía.
Disfrutamos de la montaña con los preparativos, con la propia ascensión e incluso luego narrándolo.
Después de un periplo por carreteras francesas hemos conducido por una pista que saliendo de la localidad de Gavarnie nos lleva a la presa sobre el río d’Ossoue. Desde el aparcamiento ya vemos la cima del Pique Longue de Vignemale (3298 m).

Aquí el valle se abre ampliamente, aunque un poco más arriba el agua discurre por barrancos.

Es terreno de marmotas y aprovechando su tranquilidad sacamos partido a nuestros teleobjetivos.

Hemos pasado la noche en el refugio de Bayssellance: dominó, sopa, vino, licor y buena conversación con montañeros navarros, madrileños, franceses…
Desayunamos antes de que amanezca. Afuera llueve, hay niebla y fuerte viento, pero a eso de las siete y media escampa. Es hora de andar.

Nos acercamos al Glaciar d’Ossoue. Sorteamos grácilmente los arroyos del deshielo.

Y por si las grietas (no llevamos a nadie por delante) nos encordamos.

Hacia abajo, el magnífico valle.

Caminamos con la vista puesta en la cima del Vignemale.

Hemos atravesado el glaciar y subimos accidentalmente por una chimenea que nos corta el paso hasta el Pique Longue.

Ya que estamos arriba optamos por girar hacia el oeste y coronar el Pic du Clot de la Hount, nueve metros más bajo que la cumbre principal, a nuestra espalda en la foto.

Así que ahora bajamos de nuevo al glaciar y tomamos la “autopista” que nos sube al punto más elevado.
En el horizonte, centrados en la foto se aprecian el Monte Perdido y el Cilindro de Marboré.

Estamos arriba. (3298 razones para seguir apostando por el desarrollo sostenible).

Vamos a terminar esta crónica con un elaborado documento de la jornada. Nos lo ofrece Producciones Camborio S.L. en primicia para Comando Cornisa. Disfrútenlo:

Pirineos 2007 (1/4). Picos de los Infiernos

Habíamos hecho el desplazamiento en coche desde Villafranca hasta el Balneario de Panticosa donde las grúas y el cemento no paran de cambiar el paisaje; y hoy madrugábamos para subir a los Picos de los Infiernos, en pleno pirineo oscense.

Elegimos la ruta que sube al collado de Pondiellos que ofrece vistas espectaculares sobre los ibones (lagos del pirineo aragonés) del mismo nombre.

También pudimos divisar nuestros objetivos: en la foto se aprecian dos de los tres Picos de los Infiernos, el Central (3083 msnm) con la ruta de ascensión marcada en rojo, a su derecha el Pico Oriental (3079 m) y oculto en la foto estaría el Pico Occidental (3075 m).

La flecha indica el Cuello de Pondiellos, desde donde fueron tomadas las dos fotos anteriores.

A pesar de encontrarnos en pleno mes de agosto había nevado los días previos y hoy volvía a hacerlo; justo cuando empezábamos la peor parte de nuestra ascensión.

Arriba nos esperaba un cielo cerrado que sólo se abrió un instante para dejarnos ver el valle de Bachimaña y sus Ibones Azules.

Aunque en un principio nuestra idea era coronar todos los Picos de los Infiernos, una vez que estuvimos en la cima del Central, en vista de cómo había evolucionado el día, decidimos adelantar el descenso (le teníamos mucho “respeto” a la pared que habíamos subido y ahora tocaba bajarla nevando, con niebla, viento,…)

Y luego de bajar un poco, con el balneario de Panticosa a nuestros pies, llegó el siempre agradable momento de regocijarnos con la jornada vivida.

Y ahora podemos revisar las mejores jugadas con fondo musical de Eleftheria Arvanitaki:

Comando Cornisa en Escandinavia (y II)

Antes de relatar nuestra ascensión al pico Galdhøpiggen mostraremos imágenes del Cabo Norte, se trata del lugar más septentrional del continente europeo, unos 1000 km al norte del círculo polar ártico.

La latitud de este acantilado la veis escrita en la placa: 71º 10’ 21’’

Como curiosidad advertir que aquí el sol no se oculta por debajo del horizonte desde finales de mayo hasta principios de agosto. La siguiente fotografía, tomada más al sur, muestra cuatro posiciones del sol superpuestas en el mismo tramo de película. Hay siete minutos de intervalo entre exposición y exposición.

Esta vez nos propusimos coronar la cima del monte más alto de Noruega: el pico Galdhøpiggen (2469 msnm). Aquí vemos al equipo: Leonardo, Coni, Miguel y Luis.

Para atravesar las nieves perpetuas del glaciar nos encordamos, así se evitan sorpresas desagradables.

Aunque la realidad es que formábamos parte de una auténtica legión de turistas metidos a montañeros.

Los repechos finales se hacen a través de una zona mixta de nieve y roca.

Y para corroborar que estamos en un país con un elevado nivel económico encontramos en la cima… ¡una cafetería!

Pero cada uno disfruta de la cumbre a su manera…

… y nosotros habíamos porteado en nuestras mochilas todo lo que necesitábamos.