Ruta Navalperal (1250) – El Belesar (2413) – Navamediana (1150).
Tras nuestro primer intento pasado por agua en diciembre, hemos vuelto a esta travesía.
El Cabeza Nevada, presente en las cuatros fotos siguientes, nos sirve de referencia.
Hemos llegado a la altura de Las Lagunillas.
A partir de ahora caminamos con las tierras salmantinas y avileñas a nuestra espalda. Aunque el objetivo es seguir subiendo hasta asomarnos al balcón del Belesar que nos ofrecerá una bonita visual del Circo de Cinco Lagunas.
Han sido cinco de horas de ascensión casi ininterrumpida; este grupo que ha caminado en bloque todo el tiemo emprende la bajada por la Hoya de Meapoco primero y después por la Garganta de Navamediana.
Un placer y un lujo compartir esta jornada de monte con tan buena compañía.
Datos técnicos de la ruta:
Navalperal de Tormes-El Belesar-Navamediana (color rojo en la ida, azul en el regreso)
Duración: 10 horas con paradas incluidas. Con ritmo más lentos se puede alcanzar las 12 horas. Es recomendable realizarla en dos etapas.
Cimas coronadas: Plaza de Toros (2311 metros), Meapoco (2396 metros) y El Belesar (2413 metros).
Pincha en la imagen para ampliarla. Mapa 1:25000 de Editorial Alpina.
Comando Cornisa 
Embelesado quedo.
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¡¡Un auténtico etapón sólo recomendable para masocas (valientes) como nosotros!!!
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Increible el detallazo de Juan Alberto y Mª José, recibiéndonos junto al río con cervezas frías. ¡Grandioso!
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No ha estado mal el paseíto. Por cierto, que hemos podido comprobar empíricamente que pasar por Tornavacas en lugar de Béjar supone perder 30-40 minutos.
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Después de un infernal final, traicionados por unas falsas promesas de fuentes con agua, recordando nuestros ancestrales inicios de la ruta de Carlos V, sumergidos en una sed desesperante…un genio, con un lumigas, apareció delante de nosotros y nos dijo: «pedid un deseo». Gritamos todos: «¡una cerveza, por favor!». Y en ese momento se abrió el río Tormes y apareció Juan Alberto Y María José con una nevera azul, llena de hielo y rebosante de cervezas.
¿Se puede pedir un final más feliz? Fue un detalle, «made in» Comando Cornisa.
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«¿Cuál es el Meapoco?. ¿Este, ese, aquel? No lo se. Pues los subimos todos para estar seguros»
El baño en el Tormes fue muy gratificante. La sorpresa de Juan Alberto y Maria José no tiene precio.
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Poco más se puede añadir, sino sólo reiterar que como siempre, el Comando Cornisa ha estado más que a la altura de mis expectativas! …y nunca mejor dicho, con todos los picos que ascendimos este sábado! por el «pretexto» de que no sabíamos que si ese pico era el «Meapoco» o el «Meamucho» o vete tú a saber qué otro nombrecito le habrán dado!!! Paísajes, excursión y compañía excelentes! En fin, todo perfecto! Y muchas gracias a Juan Alberto y a María-José por acordarse de mi adicción a la coca-cola!
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Qué bonito está el campo y qué bonito es el blanco de la nieve y no el de la pared que tengo enfrente!! Veo que suplís con buenos refuerzos las ausencias de otros; Tanto brindis y tanto brindis y no os llevásteis champán!!! La próxima vez lo llevo yo. Saludos a todos.
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Miguel Ángel me recuerdas en alguna foto a la subida al Almanzor con los Scouts hace un par de lustros. ¿o la foto está de «lao»? jej, mu güena instantánea, sí señor.
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La nieve resbalaba bastante…es lo que tiene no llevar crampones, abusar del coeficiente mu y ser un «cagao».
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Primero calorcito sofocante entre helechos; luego fresquito de riveras rebosantes; a continuación frío invernal; de vuelta al calor de la pradera; y para finalizar la cerveza gélida. Muchachos ¿no os ha dicho vuestra madre que los cambios bruscos de temperatura no traen nada bueno? Menos mal que sois corazones fogosos y eso algo debe amortiguar.
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En verdad lo primero que pensé fue que me aparecería a mi cuando terminase una ruta de 10 horas…. Y como no, lo primero que se me vino a la mente fue, una cerveza fría, y como ya nos conocemos todos demasiado bien, pues dije, cervezas para todos. Todo es cuestión de pedir un deseo y se haga realidad. Creo que fueron unas de las cervezas que mejor sentaron.
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comiéncese con un buen madrugón, medio kilo de crema solar, que visto está que con un cuarto no da para las orejas, algunos amigotes, algunas caras nuevas,un coche raro, un par de buenas historietas, si se tié labia ain que dexagerá, una mijina de alergia, una buena botella de agua y los tubitos de plástico pa los albañiles pa coger el nivel, una pizca de frío, otro tanto de calor, una gorra pa que se la lleve el viento, si es ajena tanto mejor, un puñao de nieve, una pechá de andar, ora parriba, ora pabajo, un coeficiente mu mu chiquinino que dicen que va bien pa los buenos retratos , un chapuzón en el río al estilo el lute y alguna cosa más que patrás se queda. Y dirá el que lea ¿y esta receta paqué? y contestará cualquiera de los retrataos: pa que llegue un genio calvo, mu bien acompañao, que este sí que sabe y no el de la lámpara mágica, y te conceda el deseo que traes en mente las últimas cuatro horas de caminata: Una peaso rubia bien fresquita, ..o una cocacola.
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