Sierra Nevada, cara norte, vamos a remontar el cauce del río Genil.
Visitar la montaña con una previsiones meteorológicas inciertas nos tiene en ascuas: ¿nos dejarán las nubes contemplar el horizonte?
Como un fantasma, empezamos a adivinar la mole del Alcazaba…
Llegando al río Guarnón, vienen a saludarnos los lugareños.
Toca empezar el regreso si queremos llegar al coche con luz del día.
Antes de despedirnos del monte, una última mirada al tándem Alcazaba-Mulhacén.
Abajo en el valle aguardan cafés y vinaterías en el Albaycín.
En busca de la estrella del sur. Bonito paseo.
Me gustaMe gusta